009. SURA IX


SURA IX
LA INMUNIDAD O EL ARREPENTIMIENTO 1[L362]

Dado en Medina.  130 versículos

En nombre del Dios clemente y misericordioso

1. He aquí la declaración de la inmunidad de parte de Dios y de su profeta pare aquellos idólatras con quienes habéis hecho alianza.
2. De consiguiente, vosotros los fieles, viajad por los países durante cuatro meses con seguridad y sabed que vosotros no prevaleceréis contra Dios, pero Dios cubrirá de oprobio a los infieles.
3. He aquí la proclamación de parte de Dios y de su profeta, dirigida a los hombres para el día de la gran peregrinación. Dios está libre de todo compromiso con los idólatras, así como su apóstol. Si os convertís, os será más ventajoso; si volvéis la espalda, sabed que no prevaleceréis contra Dios. Anuncia el castigo doloroso a los que no creen.
4. Sin embargo, esto no concierne a los idólatras2[L363] con quienes vosotros habéis hecho la paz y que no la han violado ni prestado a nadie ningún socorro contra vosotros. Guarded fielmente respecto de ellos los compromisos contraídos, mientras dure su tratado. Dios ama a los que le temen.
5. Una vez expirados los meses sagrados,3[L364] matad a los, idólatras dondequiera que los halléis, hacedles prisioneros, sitiadles y asechadles; pero si se convierten, si observan la oración, si hacen limosna, entonces dejadles tranquilos, pues Dios es indulgente y misericordioso.
6. Si algún idólatra te pide un asilo, concédeselo, a fin de que pueda oír la palabra de Dios, y luego hazle acompañar a lugar seguro. Esto te es prescrito, porque son gentes que no saben nada.
7. ¿Cómo había de hacer pacto ninguno entre Dios, su apóstol y los idólatras, a menos que no sea con aquellos con quienes lo habéis contraído cerca del oratorio sagrado? Mientras que obren lealmente con vosotros, obrad lealmente con ellos. Dios ama a los que le temen.
8. ¿Cómo habían de observer esta alianza? Si logran superioridad, no tendrán ninguna consideración ni a los vínculos de la sangre ni a la fe jurada. Consienten en ello de boca, en tanto que sus corazones se niegan. La mayor parte de ellos son criminales.
9. Venden las enseñanzas de Dios por un valor ínfimo y apartan a los demás de su sendero. ¡Qué males son sus acciones!
10. No tendrán en cuenta ni los lazos de la sangre ni la fe jurada en sus relaciones con los creyentes, porque son injustos.
11. Pero si se convierten, si hacen las oraciones, si hacen limosna, son vuestros hermanos en religión. Explicamos de distinto modo nuestras enseñanzas a los que comprenden.
12. Si violan sus juramentos después de haber contraído la alianza y si atacan vuestra creencia, atacad a los jefes de los infieles (porque no hay para ellos juramentos sagrados), a fin de que cesen sus maldades.
13. ¿No combatiréis contra un pueblo que ha violado sus juramentos, y que se esfuerza per expulsar a vuestro profeta? Ellos fueron los agresores. ¿Los temeréis? Dios merece aún más que le temáis, si sois creyentes.
14. Combatidles, a fin de que Dios les castigue per vuestras manos y los cubra de oprobio, a fin de que os dé la victoria sobre ellos y cure los corazones de los fieles.
15. A fin de que aniquile la ira en los corazones de los infieles. Dios vuelve al que quiere, pues es sabio y prudente.
16. ¿Pensáis que habéis de ser abandonados, como si Dios no conociese a aquellos que combaten, y que no buscan más alianza que la de Dios, de su apóstol y de los creyentes? Dios tiene noticia de lo que hacéis.
17. ¿Y por qué hen de visitar los infieles los templos de Dios, cuando ellos mismos son testigos de su infidelidad? Sus obras pasarán a ser nulas, y permanecerán eternamente en el fuego.
18. Que los templos de Dios no sean visitados más que por los que creen en Dios y en el día final, que observan la oración y hacen limosna y que no temen más que a él; éstos serán tal vez dirigidos per la senda recta.4[L365]
19. ¿Colocaréis a los que llevan agua a los peregrinos y visitan el oratorio sagrado al mismo nivel que el que cree en Dios y en el día final, y que el que combate en el sendero de Dios?.5[L366] No, no serán iguales ante Dios. Dios no dirige a los malvados.
20. Los que han abandonado su país y combaten en el sendero de Dios con sus bienes y sus personas, ocuparán un grado más elevado ante Dios. Serán bienaventurados.
21. Su Señor les anuncia su misericordia, su satisfacción y los jardines en que disfrutarán de las delicias constantes.
22. Permanecerán allí eternamente, para siempre; pues Dios dispone de inmensas recompensas.
23. ¡Oh creyentes! No tengáis por amigos a vuestros padres y a vuestros hermanos si prefieren la infidelidad a la fe. Los que desobedeciesen, serían malvados.
24. Si vuestros padres y vuestros hijos, vuestros hermanos y vuestras mujeres, vuestros parientes y los bienes que habéis adquirido, y el comercio cuya ruina teméis, y las habitaciones en que os solazáis, os son más queridos que Dios, su apóstol y la guerra santa, esperad a ver que Dios venga en persona a realizar su obra. Dios no dirige a los malvados.
25. Dios os ha socorrido en muchas ocasiones, en el día de Honeín,6[L367] en que os habéis complacido con vuestro número que no os sirvió de nada; por vasta que sea, la tierra fue entonces estrecha para vosotros, volvisteis la espalda y emprendisteis la fuga.
26. Luego, Dios hizo descender su protección sobre su apóstol y sobre los fieles; hizo descender ejércitos invisibles para vosotros y castigó a los que no creían. Tal es la retribución de los infieles.
27. Después de esto, volverá Dios a los que quiera, pues es indulgente y misericordioso.
28. ¡Oh creyentes! Los que asocian (otras divinidades a Dios) son inmundos; expirado este año, no deben acercarse al oratorio sagrado. Si teméis la indigencia,7[L368] Dios os hará ricos con los tesoros de su gracia. Es prudente y sabio.
29. Haced la guerra a los que no creen en Dios ni en el día último, a los que no consideran prohibido lo que Dios y su apóstol han prohibido y a aquellos hombres de las Escrituras que no profesan la creencia de la verdad. Hacedles la guerra hasta que paguen el tributo, a todos sin excepción, aunque estén humillados.8[L369]
30. Los judíos dicen: Ozair es hijo de Dios.9[L370] Los cristianos dicen: El Mesías es hijo de Dios. Tales son las palabras de sus bocas, y al decirlas se semejan a los infieles de otro tiempo. ¡Qué Dios les haga la guerra!.10[L371] ¡Qué embusteros son!
31. Han tomado sus doctores y sus monjes, y al Mesías, hijo de María, más bien que a Dios, por señores,11[L372] y, sin embargo, les fue ordenado que adorasen a un solo Dios, excepto el cual no hay más Dios. ¡Lejos de su gloria las divinidades que le asocian!
32. Quieren extinguir con sus bocas la luz de Dios; pero Dios sólo quiere hacer su luz más perfecta, aunque los infieles hayan de sentir despecho.
33. Él es el que ha enviado a su apóstol con la dirección y la verdadera religión, para elvar ésta por encima de todas las demás religiones, aunque los idólatras hubiesen de sentir despecho.
34. ¡Oh creyentes! Un gran número de doctores y de monjes consumen los bienes de los demás12[L373] en cocas vanas y apartan a los hombres del sendero de Dios. Anuncia un doloroso castigo a los que amontonan oro y plata y no los gastan en el sendero de Dios.
35. El día en que el fuego de la gehena sea encendido sobre sus cabezas, con ese oro y esa plata serán impresas ardientes marcas en sus frentes, en sus flancos y en sus riñones, y se les dirá: He aquí lo que vosotros mismos habéis abandonado. Probad lo que habéis amontonado.
36. El número de los meses es de doce ante Dios,13[L374] tal es en el libro de Dios, desde el Día en que creó los cielos y la tierra. Cuatro de estos meses son sagrados; es la creencia constante. Durante estos meses, no obréis con iniquidad respecto de vosotros mismos; pero combatid a los idólatras en todos los meses, del mismo modo que combaten ellos en todos los tiempos, y sabed que Dios está con los que temen.
37. Transportar a otro tiempo los meses sagrados es un exceso de infidelidad, es hacer ilícito lo que no lo es, y vicecersa.14[L375] Los infieles están en el extravío. Lo permiten por un año y lo prohíben por otro, a fin de realizar el número de los meses declarados sagrados por Dios, de modo que hacen lícito lo que Dios ha prohibido. Sus malas acciones han sido expresamente preparadas para ellos por Satanás; pues Dios no dirige a los infieles.
38. ¡Oh creyentes! ¿Qué tenéis, pues, cuando en el momento en que se os ha dicho: Id a combatir en el sendero de Dios, os habéis mostrado torpes y como apegados a la tierra? Habéis preferido la vida de este mundo a la vida futura; los goces de aquí abajo son muy poca cosa comparados con la vida futura.
39. Si no marcháis al combate, Diosos castigará con un castigo doloroso: os reemplazará por otro pueblo y no podréis dañarle (a Dios) de ningún modo. Dios es omnipotente.
40. Si no socorréis a vuestro profeta, Dios lo socorrerá, como lo ha socorrido ya cuando los infieles lo han expulsado y cuando sólo había un solo hombre con él.15[L376] Ambos estaban en una caverna, y entonces él le dijo a su compañero: No te aflijas, pues Dios está con nosotros. Ha hecho descender de lo alto su protección, lo ha sostenido con ejércitos invisibles y ha humillado la palabra de los infieles. La palabra de Dios es la más elevada. Dios es el Poderoso, el Prudente.
41. Cargados o ligeros,16[L377] marchad y combatid en el sendero de Dios, con vuestros bienes y vuestras personas. Esto os será más ventajoso, si lo comprendéis.
42. Si se hubiese tratado de un éxito muy próximo, de una expedición con un objeto fijo, lo habrían seguido sin difcultad;17[L378] pero la fatiga les pareció larga, y, sin embargo, jurarán por Dios y dirán: Si hubiésemos podido, habríamos hecho la expedición con vosotros. Se pierden ellos mismos; Dios sabe bien que mienten.
43. ¡Qué Dios te lo perdone! ¿Por qué les has permitido permanecer, antes de que te fuese demostrado que decían la verdad y que tú hubieses conocido a los embusteros?
44, Los que creen en Dios y en el día final no te pedirán el permiso para no combatir con sus bienes y sus personas. Dios conoce a los que le temen.
45. Te pedirán el permiso los que no creen en Dios ni en el día final. Sus corazónes dudan, y en su duda vacilan.
46. Si hubiesen tenido intención de ir a la guerra habrían hecho preparativos. Pero Dios estaba dísgustado de hacerles partir; les ha hecho perezosos y se les ha dicho: Permaneced con los que permanecen.
47. Si hubiesen sido con vosotros, no habrían hecho más que aumentar vuestros apuros; habrían sembrado el desorden entre vosotros, hubiesen procurado excitar un motín; ahora bien, hay entre vosotros hombres que les escuchan ávidamente. Y Dios conoce a los malvados.
48. Ya antes han procurado sembrar el desorden y hasta han destruido tus arreglos, hasta el momento en que se conoció la verdad y en que la voluntad de Dios se hizo manifiesta a despecho de ellos.
49. Hay algunos de ellos que dicen: Exímenos de la guerra no nos expongas a la tentación. ¿No han caído ellos ya? Pero la gehena rodeará a los infieles.
50. Si obtienes un éxito, este éxito les disgusta; si sufres un revés, dicen: Hemos tomado de antemano nuestras medidas. Luego vuelven la espalda y se regocijan.
51. Diles: No nos ocurrirá más que lo que Dios nos ha destinado; él es nuestro dueño, y en Dios es en quien ponen su confianza los creyentes.
52. Diles: ¿Qué esperáis? Que, de dos hemosos destinos, les ocurra uno: la victoria o el martirio? En cuanto a nosotros, esperamos que Dios nos aplique un castigo por sí mismo o por nuestras manos.18[L379] Pues bien, esperad; también nosotros esperaremos por vosotros.
53. Diles: Ofreced vuestros bienes voluntariamente o contra vuestro gusto; no serán aceptados, porque sois un pueblo de malvados.
54. ¿Qué otro obstáculo hay para que sus dones no sean aceptados, sino que no creen en Dios y en su apóstol, que practican la oración con negligencia y que hacen limosna de mala gana?
55. Que sus riquezas y sus hijos no te seduzcan. Dios quiere castigarlos así en este mundo; quiere que sus almas les dejen en su infidelidad.
56. Juran por Dios que son de vuestro partido, y no lo son; pero tienen miedo.
57. Si hallan un asilo seguro, cavernas o subterráneos, vuelven la espalda y corren con todas sus fuerzas.
58. Los hay que te calumnian en lo referente a la distribución de las limosnas. Si se les da, están contentos; si se les niega, se irritan.
59. ¿Por qué no están satisfechos de lo que Dios y su apóstol les dispensan? ¿Por qué no dicen: Dios nos basta, Dios nos concederá su favor, así como su apóstol; nosotros no deseamos más que a Dios?
60. En efecto, las limosnas están destinadas a los indigentes y a los pobres,19[L380] a los que los recogen, a aquellos cuyos corazones han sido ganados para el islamismo,20[L381] al rescate de los esclavos, a los insolventes, a la causa de Dios y a los viajeros. Esto es obligatorio por Dios. Es sabio y prudente.
61. Hay algunos entre vosotros que hacen trizas al profeta; dicen: Es todo oídos. Respondedles: Es todo oídos por vuestro bien; cree en Dios y cree a los creyentes.
62. La misericordia está reservada para aquellos de vosotros que creen en Dios. Los que hacen daño al apóstol de Dios sufrirán un doloroso castigo.
63. Jurarán ante vostros por el nombre de Dios para daros gusto; sin embargo, Dios y su apóstol merecen mucho más de los que procuran dar gusto, si son creyentes.
64. ¿No saben que está reservado el fuego para aquel que se opone a Dios y a su apóstol? Permanecerá en él eternamente. Es un gran oprobio.
65. Los hipócritas temen que descienda de lo alto un sura21[L382] y revele lo que hay en sus corazones. Di: Os reís. Dios hará salir en el gran día lo que vosotros asís.
66. Si les preguntas la causa de su risa, dirán: Estábamos en conversación y bromeábamos. Diles: ¿Os burlaréis de Dios, de sus milagros y de su apóstol?
67. No tratéis de excusaros: Os habéis hecho infieles después de haber creído. Si perdonamos a una parte de los vuestros, castigaremos a otra, y esto porque son criminales.
68. Los hombres y las mujres hipócritas se excitan mutuamente al mal y se prohíben mutuamente el bien, y cierran sus manos para no dar la limosna. Olvidan a Dios, y Dios a su vez les olvidará. Los hipócritas son impíos.
69 Dios amenaza con el fuego de la gehena a los hipócritas, hombres y mujeres, y a los infieles; ellos permanecerán allí eternamente. Es la parte que les está destinada. Dios les ha maldecido y les está reservado un suplicio incesante.
70. Obráis como los que os han precedido. Eran ellos más fuertes y más ricos y tenían más hijos que vosotros; se contentaban con gozar su parte en este mundo sin pensar en la vida futura. Vosotros también os contentáis con gozar de vuestra parte, como gozaban de su parte los que os han precedido; empleáis discursos análogos a los que ellos empleaban. Sus acciones han sido completamente inútiles para este mundo y para el otro. Están perdidos.
71. ¿No han oído la historia de sus antepasados, del pueblo de Noé, de Ad, de Temud, del pueblo de Abrahán, de los habitantes de Madián y de less ciudades destruidas?.22[L383] Tuvieron apóstoles acompañados de signos evidentes. No es Dios el que ha obrado mal con ellos; son ellos mismos.
72. Los creyentes, hombres y mujeres, son amigos unos de otros; se recomiendan mutuamente el bien y se prohíben mutuamente el mal; observan la oración y hacen limosna; obedecen a Dios y a su apóstol. Dios tendrá piedad de ellos, pues Dios es poderoso y prudente.
73. Dios ha prometido a los creyentes, hombres y mujeres, los jardines regados por corrientes de agua; permanecerán allí eternamente; les ha prometido habitaciones encantadoras en los jardines del edén. La satisfacción de Dios es algo mayor aún; es una dicha inmensa.
74 ¡Oh profeta! Combate a los hipócritas y a los infieles, trátales con rigor. La gehena es su morada. ¡Qué detestable mansión!
75. Juran por el nombre de Dios no haber dicho tal cosa, y, sin embargo, han dicho la palabra de la incredulidad, se han hecho infieles después de haber abrazado el islamismo. Han formado un propósito, pero no lo han cumplido,23[L384] y no lo han formado nada más que porque Dios y su apóstol los han enriquecido por efecto de su bondad. Si se convirtiesen les sería más ventajoso; pero si tergiversan, Dios les castigará con un doloroso castigo en este mundo y en el otro. No hallarán protección ni ayuda en toda la tierra.
76. Los hay entre ellos que habían adquirido este compromiso con Dios: Si nos concede dones de su gracia, haremos limosnas y seremos justos.
77. Y cuando Dios los hubo colmado de dones, se han manifestado avaros; tergiversan, se apartan de la verdad.
78. Dios ha hecho suceder la hipocresía en su corazón, hasta el día en que comparezcan ante él para rendir cuenta de haber violado las promesas que habían hecho a Dios y de haber acusado a los demás de mentira.
79. ¿No saben que Dios conoce sus secretos y sus conversaciones ocultas? Dios conoce perfectamente las cosas ocultas.
80. En cuanto a los que calumnian24[L385] a los creyentes a propósito de las limosnas supererogatorias, o porque no pueden cumplirlas, más que con mucho trabajo, a los que se burlan, Dios les burlará a su vez. Les espera un doloroso castigo.
81. Implora el perdón para ellos o no lo implores, poco importa. Si lo imploras setenta veces, Dios no les perdonará, pues no creen en Dios ni en su apóstol, y Dios no dirige a los impíos.
82. Los que permanecían en sus hogares en la época de la expedición de Tabuk, estaban encantados de permanecer detrás del profeta; les repugnaba combatir en el sendero de Dios con sus bienes y sus personas. Decían: Los unos a los otros, no vayáis a la guerra durante estos calores. Diles: El calor del fuego de la gehena es más ardiente aún. ¡Ah, si lo comprendiesen!
83. Que se rían un poco, que algún día llorarán mucho, en recompensa de sus obras.
84. Si Dios te trae del combate, en medio de una tropa de esas gentes te pedirán permiso para ir en expedición. Diles: Jamás iréis conmigo, jamás iréis conmigo a combatir al enemigo. La primera vez habéis preferido permanecer, quedaos ahora con los que se quedan.25[L386]
85. Si muere alguno de ellos, no reces por él, no te detengas en su tumba, pues no han creído en Dios y en su apóstol y murieron impíos.
86. Que sus riquezas y sus hijos no te seduzcan. Dios quiere castigarlos con esos dones hasta en este mundo, y sus almas les abandonarán en la infidelidad.
87. Cuando el sura26[L387] que les instaba a creer en Dios y a ir a la guerra con el profeta fue enviado de lo alto, los más acomodados te solicitaron para ser eximidos; te dijeron: Déjanos aquí: permaneceremos con los que permanecen.
88. Han preferido quedarse atrás. El sello ha sido impreso en sus corazones; no oyen nada.
89. Pero el profeta y los que han creído con él combaten con sus bienes y sus personas en el sendero de Dios. A ellos les están reservados todos los bienes y serán los bienaventurados.
90. Dios ha preparado para ellos jardines regados por corrientes de agua; allí permanecerán eternamente. Esto es una dicha inmensa.
91. Algunos árabes del desierto han venido a excusarse y a pedir que se les exima de la guerra. Los que acusan de mentira a Dios y a su apóstol han permanecido con ellos. Un castigo doloroso espera a los que no tienen fe.
92. Los débiles, los enfermos, los que no tienen medios, no estarán obligados a ir a la guerra, con tal que sean sinceros respecto de Dios y de su apóstol. No se hará oposición a los que hacen el bien; Dios es indulgente y misericordioso.
93. Ni a los que han acudido a pedirte monturas, y que, cuando tú les has dicho: No tengo monturas que daros, se volvieron con lágrimas en los ojos, de pena por no poder hacer el gasto.
94. Se hará oposición a los que te pidan la exención, aunque sean ricos, porque prefieren quedar con los que se quedan. El sello está impreso en sus corazones. No saben nada.
95. Cuando volvéis en medio de ellos, presentan excusas. Diles: No os excuséis; nosotros no os creemos. Dios nos ha instruido respecto de vosotros; Dios y su apóstol ven vuestras acciones. Algún día volveréis al que conoce las cosas visibles a invisibles y que os repetirá lo que habéis hecho.
96. Cuando estéis de vuelta en medio de ellos, os conjurarán en nombre de Dios a alejaros de ellos, y a no castigarlos. Sí, alejaos de ellos, que son inmundos. La gehena les servirá de morada como recompensa de sus obras.
97. Os conjurarán a ser benévolos respecto de ellos; si lo sois, Dios no será benévolo respecto de los malvados.
98. Los árabes del desierto son los más empedernidos en su infidelidad y en su hipocresía, y es natural que ignoren los preceptos que Dios ha revelado a su apóstol. Dios es prudente y sabio.
99. Entre los árabes del desierto los hay que creen en Dios y en el día final, que consideran la limosna como una contribución; acechan las vicisitudes de la suerte respecto de vosotros.27[L388] Una mala acción les espera28[L389] a ellos; pues Dios lo oye y sabe todo.
100. Entre los árabes del desierto los hay que creen en Dios y en el día final, que consideran la limosna como un medio de acercarse a Dios y de obtener las oraciones del profeta. Ciertamente la limosna los acercará a Dios.
101. Los más antiguos, los primeros entre los mohadjeres y los ansares29[L390] y los que les han imitado en su hermosa conducta quedarán satisfechos de Dios, como él quedará satisfecho de ellos. Les ha prometido jardines regados por corrientes de agua; permanecerán allí eternamente. Esto es una dicha inmensa.
102. Entre los árabes del desierto los hay que habitan en torno de vosotros, y entre los habitantes de Medina hombres empedernidos en la hipocresía. Tú no los conoces, ¡oh Mahoma!, pero nosotros los conocemos. Los castigaremos dos veces,30[L391] y luego serán entregados a un castigo doloroso.
103. Otros han confesado sus faltas y han mezclado también una acción buena con una acción mala. Quizá Dios perdonará a éstos, pues es indulgente y misericordioso.
104. Recibe una limosna de sus bienes para purificarlos y relevarlos de sus pecados; ruega por ellos, pues tus plegarias les devolverán el reposo, y Dios lo oye y lo sabe todo.
105. ¿No saben que Dios acepta el arrepentimiento de sus servidores a quienes agradece la limosna? Es indulgente y misericordioso:
106. Diles además: Obrad; Dios verá vuestras acciones, así como su apóstol y los creyentes. Algún día volveréis a aquel que conoce las cosas visibles a invisibles; entonces os repetirá lo que habéis hecho.
107. Otros esperan la decisión de Dios, ora para que les castigue, ora para que les perdone. Dios es sabio y prudente.
108. Los hay que han edificado un templo para dañar a los creyentes y por infidelidad, con objeto de desunir a los creyentes y a fin de que este templo sea un lugar de emboscada para los que hacen la guerra a Dios y a su apóstol. Jurarán diciendo: Sólo hemos querido el bien. Dios es testigo de que mientes.31[L392]
109. No pongas jamás el pie allí. Hay un templo32[L393] edificado desde el primer día en el temor de Dios; él merece mejor que tú entres en él. Allí se reúnen hombres que desean ser puros. Dios ama a los que aspiran a la pureza.
110. ¿Cuál de los dos vale más? ¿El que ha establecido los fundamentos de un templo sobre el temor de Dios y sobre el deseo de agradarle o el que los ha sentado sobre un escarpado monte de arcilla minado por un torrente y dispuesto a derrumbarse con él en el fuego de la gehena? Dios no conduce a los malvados.
111. El templo que han construido no cesará de ser una ocasión de duda en sus corazones, hasta que sus corazones sean hechos pedazos. Dios es sabio y prudente.
112. Dios ha comprado a los creyentes sus bienes y sus personas para darles a cambio el paraíso; combatirán en el sendero de Dios, matarán y serán muertos. La promesa de Dios es verdadera; la ha hecho en el Pentateuco, en el Evangelio, en el Corán, y ¿quién es más fiel a su alianza que Dios? Regocijaos del pacto que habéis contraído; es una dicha inmensa.
113. Los que vuelven a Dios, los que adoran a Dios, los que lo alaban, los que lo celebran, los que hacen genuflexiones y se prosternan, los que mandan el bien y prohíben el mal, los que respetan los límites de Dios,33[L394] serán recompensados. Anuncia esta buena nueva a los creyentes.
114. No sienta al profeta ni a los creyentes implorar el perdón de Dios para los idólatras, aunque fuesen sus parientes, cuando se ha hecho evidente que serán entregados al fuego.
115. Abrahán no imploró el perdón de Dios para su padre más que porque se lo había prometido; pero cuando quedó demostrado que su padre era el enemigo de Dios, no quiso inmiscuirse en nada, y, sin embargo, Abrahán era compasivo y humano.
116. Dios no extravía a un pueblo después de haberlo conducido por el camino recto, pasta después de declararle lo que debería temer. Dios lo sabe todo.
117. El imperio de los cielos y de la tierra pertenece a Dios; él da la vida y la muerte; fuera de él no hay patrón ni protector.
118. Dios volvió34[L395] al profeta y a los mohadjeres y a los ansares35[L396] que le habían seguido en la hora de la aflicción, cuando los corazones de una gran parte de ellos estaban próximos a desfallecer. Volvió a ellos porque está lleno de bondad y de misericordia.
119. Volvió también a aquellos tres que habían permanecido.36[L397] Por vasta que sea, la tierra fue entonces estrecha para ellos; se creían estrechos en sus propios cuerpos y pensaban que el único abrigo contra Dios era Dios mismo. El volvió a ellos, a fin de que ellos volviesen a él, pues Dios gusta de volver a los pecadores, y es misericordioso.
120. ¡Oh creyentes! Temed a Dios y estad con los justos.
121. ¿Qué razón tenían los habitantes de Medina y los árabes nómadas de los alrededores para abandonar al apóstol de Dios y preferir sus vidas a la de él? ¿Qué razón tenían para obrar así, cuando ni la sed, ni la fatiga, ni la necesidad podían alcanzarles en el sendero de Dios, cuando no daban ningún paso capaz de irritar a los infieles y cuando no sentían de parte del enemigo nada que no les fuese contado como una buena obra? Dios no deja sin recompensá a los que obran el bien.
122. No harán una limosna pequeña o grande, no pasarán un torrente (yendo a la guerra) sin que todo sea inscrito, a fin de que Dios les concede una magnífica recompensa de sus acciones.
123. No conviene que todos los creyentes vayan a la vez a la guerra. Es preferible que vaya únicamente cierto número de cada tribu, y que se instruyan en la religión y enseñen a sus conciudadanós a su vuelta, a fin de que éstos sepan tenerse en guardia.
124. ¡Oh creyentes! Combatid a los infieles que os rodean; que hallen siempre en vosotros una acogida ruda. Sabed que Dios está con los que le temen.
125. Cuando desciende de lo alto un nuevo sura (capítulo del Corán), los hay que dicen: ¿Puede este nuevo sura acrecentar la fe de ninguno de vosotros? Sí, aumenta la fe de los creyentes, los cuales se regocijan con él.
126. Pero para aquellos cuyos corazones están atacados de una enfermedad, no añade más que abominación sobre abominación, y mueren en la indifelidad.
127. ¿No ven que son puestos a prueba una y dos veces al año? Y, sin embargo, no se convierten ni reflexionan.
128. Cuando desciende de lo alto un nuevo sura, se miran mutuamente, y se dicen: ¿Es que alguno de vosotros ve? Y luego vuelven la espalda y se van. Que Dios aparte su corazón de la verdad porque no la comprenden.
129. Un profeta ha ido hacia vosotros, un profeta tomado entré vosotros. Vuestras iniquidades le pecan. Desea ardientemente veros creyentes. Está lleno de bondad y de misericordia.
130. Si se apartan de tus enseñanzas, diles: Dios me basta. No, hay más Dios que él. Yo he puesto mi confianza en él; él es el poseedor del gran trono.37[L398]




SI TE GUSTO ESTA PAGINA O QUIERES COMPARTIRLA CON
ALGUNO DE TUS AMIGOS, HAZ CLICK EN:





 




click tracking

 

Powered by Sabro.net